¿Qué es el mentoring y para qué sirve?
El mentoring es un proceso de aprendizaje basado en la relación entre un mentor y un mentee (o aprendiz). El mentee es una persona que busca aprender, crecer y mejorar en ese ámbito, y que se beneficia de la ayuda del mentor.
El mentoring puede tener diferentes modalidades, algunos ejemplos de modalidades de mentoring son:
- Mentoring formal: es el que se realiza dentro de un programa estructurado y planificado por la organización, con unos objetivos claros y unos criterios de evaluación definidos.
- Mentoring informal: es el que surge de forma espontánea y natural entre el mentor y el mentee, sin una planificación previa ni una supervisión externa.
- Mentoring inverso: es el que se da cuando el mentor es más joven o tiene menos experiencia que el mentee, pero posee unos conocimientos o habilidades que le pueden aportar valor al mentee.
- Mentoring grupal: es el que se realiza entre un mentor y varios mentees al mismo tiempo, creando un espacio de intercambio y aprendizaje colectivo. El mentor facilita la participación, la colaboración y la retroalimentación entre los miembros del grupo.
El mentoring tiene múltiples beneficios, algunos son:
- Para el mentor: brindar asesoría permite compartir conocimientos, mejorar habilidades de comunicación y prestigio, además de crear una red de contactos y satisfacción personal.
- Para el mentee: recibir asesoría impulsa el aprendizaje, resuelve problemas, aumenta la confianza, mejora el desempeño y establece relaciones valiosas.
- Para la organización: fomenta un clima positivo, promueve el aprendizaje, motiva a los colaboradores, retiene talento, fomenta la innovación y mejora resultados.
¿Qué características debe tener un buen mentor?
Un buen mentor no solo es alguien que sabe mucho sobre un tema, sino alguien que sabe cómo transmitirlo de forma efectiva y motivadora a sus colaboradores. Para ello, debe poseer algunas de las siguientes características:
- Capacidad de ponerse en el lugar del otro.
- Prestar atención plena al otro mostrando interés e involucramiento.
- Expresarse de forma clara, precisa, coherente y respetuosa, utilizando un lenguaje adecuado al nivel y al contexto del mentee.
- Mantener la calma ante las dificultades, los errores o los conflictos que puedan surgir durante el proceso de mentoring.
- Reconocer los propios límites y errores, aceptar las críticas y sugerencias, aprender de los demás y valorar sus aportaciones.
- Compartir desinteresadamente sus conocimientos y experiencias, dedicar tiempo y esfuerzo al mentee.
¿Cómo hacer un buen mentoring? Consejos
Para hacer un buen mentoring no basta con tener las características que hemos mencionado, sino que también hay que seguir una serie de consejos que nos ayuden a planificar, ejecutar y evaluar el proceso de forma eficaz. Algunos de estos consejos son:
- Define los objetivos del mentoring con claridad y consenso, asegurándote de que sean SMART.
- Elabora un plan de acción que detalle las actividades, recursos, plazos y responsabilidades durante el proceso de mentoring.
- Establece una frecuencia y una duración adecuadas para las sesiones de mentoring.
- Prepara las sesiones de mentoring con antelación.
- Utiliza técnicas y métodos pedagógicos que favorezcan el aprendizaje activo, participativo y significativo del mentee.
- Fomenta la reflexión crítica y el autoaprendizaje del mentee.
- Proporciona feedback constructivo al mentee reconociendo sus fortalezas, áreas de mejora y acciones para progresar.
- Evalúa el proceso de mentoring periódicamente utilizando los indicadores o criterios establecidos previamente.
- Celebra los logros del mentee reconociendo su esfuerzo y su progreso, felicitándole y animándole a seguir aprendiendo y mejorando.
Recuerda que el mentoring es una oportunidad única para compartir tus conocimientos y experiencias con tus colaboradores, ayudándoles a crecer profesional y personalmente.
